Dona havia de ser: María Luz Morales, una señora de Vanguardia

viernes, 3 de octubre de 2014

María Luz Morales, una señora de Vanguardia

Armada con su pluma y su talento, María Luz Morales, supo conquista a sus lectores y a sus compañeros de profesión... suena muy a noticia del NO-DO, pero esta fue la pura verdad! En un momento de crisis y fuertes tensiones políticas, fue elegía como directora del periodico "La Vanguardia". Al acabar la guerra, el régimen franquista la marginó doblemente, por su condición de mujer e izquierdista. Y aunque estuvo olvidada durante mucho tiempo, desenterramos su vida y sus logros para darle el eco que se merece. Escritora, activista y emprendedora, la vida de esta mujer te fascinará!

En julio de 1936, un comité obrero tomó el control de la redacción del periódico “La Vanguardia”. Gaziel, hombre de orden, tuvo que huir, y la plaza de director quedo vacante. Fue entonces cuando los representantes de la redacción, administración y taller propusieron que fuera sustituido por María Luz Morales. Era la única mujer periodista que trabajaba en el periódico, y a sus 47 años tenía una larga trayectoria y un gran prestigio profesional entre sus colegas. Su pasión era escribir sobre cine, teatro y moda, y no tenía ningún interés en ponerse a la cabeza del periódico. Con todo, acepto la oferta, dejando claro que sería un cargo temporal.

Había nacido en Galícia, el 1889, pero su familia se trasladó a Barcelona cuando ella era pequeña. En la Ciudad Condal, se encontró con un ambiente rico, que alimentaba sus inquietudes intelectuales, así pues, estudio en el Instituto de Cultura para la Mujeres de Francesca Bonnemaison, i después en la Facultad de Filosofía i Letras.

I cuando en 1923 la revista El hogar y la moda (germen de Lecturas) convocó un concurso para buscar directora, ella se presentó porque necesitaba el trabajo. Aunque era su primer contacto con el mundo del periodismo, ganó la plaza. Tenía una forma de escribir fresca, con un punto de vista abierto, moderno, fresco y comprometido. Tuvo mucho éxito entre los lectores de la publicación, i incluso llamó la atención de los responsables de la Paramount que después de leer algunas de sus críticas de cine (firmadas bajo el pseudónimo de Felipe Centeno), le propusieron que fuera su asesora literaria.

Morales trabajaba intensamente: hacia crónicas, críticas y entrevistas para diferentes medios, además de organizar actos culturales, escribir libros, traducir libros, sobre todo infantiles. Era una mujer emprendedora y creó una “residencia para señoritas estudiantes” en Barcelona. Además apoyaba activamente a los movimientos galleguistas.

Conferencia de Blanco Amor en el Centro Galego de Barcelona, el 30 de diciembre de 1933. María Luz Morales preside a mesa

Pero pago un precio muy caro por su valía, en 1940 el régimen franquista la encarceló y la marginó profesionalmente. Años más tarde se la rehabilitó y volvió a escribir, pero la represión vivida la había marcado profundamente. En 1980, murió la que afirmaba que quería ser “simple y sencillamente una periodista”, pero aquellos que la conocieron y que han leído su obra la recuerdan como “la gran señora de la prensa” .

Fuente: Revista Sapiens

Bibliografía: